De vez en cuando me encuentro fuera de la realidad. Viajando a lados imaginables donde mi cuerpo aún no ha llegado. A lugares donde mi deseo se deposita. Es un acto reflejo análogo al de un sueño, en el cual uno representa situaciones que todavía no resolvió, que le cuesta resolver o que no se atreve a enfrentarlas.
Y entonces me encuentro perdida dentro de mi mente, construyendo lugares ya conocidos para mí; donde ocurren aquellos diálogos que nunca sucedieron o que creo que nunca sucederán. Me transformo en emisor y receptor de mis anhelos, converso con mis ansias, resuelvo mis desesperanzas. Es un mecanismo que empleo para luchar contra una agonía. Una agonía del never happend, de hechos inconclusos. Una agonía que intenta aliviar.
Aliviar. Acelerar el paso de una actividad. Una actividad que corroe y lastima, una actividad que deja huellas que son difíciles de quitar. Huellas que se refieren al acto de amar.

Y entonces me encuentro perdida dentro de mi mente, construyendo lugares ya conocidos para mí; donde ocurren aquellos diálogos que nunca sucedieron o que creo que nunca sucederán. Me transformo en emisor y receptor de mis anhelos, converso con mis ansias, resuelvo mis desesperanzas. Es un mecanismo que empleo para luchar contra una agonía. Una agonía del never happend, de hechos inconclusos. Una agonía que intenta aliviar.
Aliviar. Acelerar el paso de una actividad. Una actividad que corroe y lastima, una actividad que deja huellas que son difíciles de quitar. Huellas que se refieren al acto de amar.

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