Por eso mismo, esas ideas que viajan por tu cabeza son el mero reflejo de una lluvia de meteoritos. Son bolas candentes (miles de milésimas) que se desplazan a una alta velocidad, y queman todo a su paso (mi cabeza está quemada).
Por eso mi mente se va asemejando a la superficie lunar. Llena de pozos y cráteres, en una tierra infertil, lunar (quizás algunos piensen que estoy en la luna).
Pero lo que sucede es que no puedo parar. Las revoluciones cada vez aumentan más, y deseo frenar (pero es imposible). Y es ahí cuando quiero que la música calle mis pensamientos.
Me pongo lo auriculares. Prendo el MP3, y elijo "esa" carpeta de reproducción. Subo el volumen al máximo y pongo play... Que la música me invada como un mar de agua y apague el fuego cerebral.
3 comentarios:
Noto como un abuso en los paréntesis. ¿Por qué será?
-Tolosa-
Tolosa es un tierno.
Patalia
La Banda lectora tiene "sed de verdades" ...
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